Podemos prepararla en raciones individuales (en flaneras o recipientes individuales) o en formato más grande, nosotros en este caso la hemos preparado en un molde de cake, para servir en porciones.
Si a ti también te encantan las tartas de queso, no puedes dejar de preparar la tarta de queso de La Viña, es un auténtico espectáculo; la tarta de queso y chocolate blanco es otra de esas que una vez que la pruebas, se convierte en un básico en tu recetario; una tarta fría que gusta también mucho es la tarta de queso y canela; la tarta de queso clásica es muy fácil de hacer y está deliciosa; los amantes del café van a disfrutar mucho con la tarta de queso y Baileys con gelatina de café; y a los que les encantan los sabores tropicales les va a fascinar la quesada de mango. Vamos a por la receta.
- 250 gr de queso de untar (tipo Philadelphia o mascarpone, al gusto).
- 1/2 litro de nata líquida para montar (con un 35 % de materia grasa).
- 250 ml de leche.
- 125 gr de azúcar.
- 1 sobre de cuajada.
- Caramelo líquido para cubrir la base del molde.
- Opcional: galletas para colocar en la base.
Preparación de la tarta de queso y cuajada:
– Mezcla la leche, el queso de untar y la nata en un bol y ponlo en un cazo a fuego bajo.
– Cuando la mezcla esté caliente, añade el sobre de cuajada y el azúcar y remuévelo muy bien con una cuchara de madera o con unas varillas para que no queden grumos. Si la cuajada te da problemas para disolverla en tanto líquido, saca un poquito de la mezcla del cazo a un vaso (como 1 dedo de líquido) y disuelve ahí la cuajada antes de añadirla al cazo.
– Mantén en el fuego (a fuego medio) removiendo con las varillas hasta que la mezcla empiece a hervir.
– Esparce caramelo líquido en la base del recipiente o recipientes donde vayas a presentar la tarta y distribúye muy bien por toda la superficie.
– A continuación, vierte la mezcla de la tarta.
– Déjala templar durante 15 o 20 minutos para que empiece a solidificarse. En ese momento, cubre la base con galletas tipo María (o tus favoritas). Si quieres que quede algo más ligera puedes poner menos cantidad de galletas.
– Métela en la nevera hasta que esté completamente fría y cuajada. Mejor si la tomas de un día para otro (habrá cogido más cuerpo y estará perfecta para desmoldar).
– En el momento de servirla, pasa un cuchillo y una espátula por los laterales y desmolda la tarta de queso y cuajada en la bandeja o plato en la que vayas a presentarla.
Consejos sobre la tarta de queso y cuajada:
– Queso: se pueden usar infinidad de quesos, depende de tus gustos. El más común es el tipo Philadelphia, sin embargo nosotros muchas veces preferimos el queso mascarpone porque es más cremoso y conseguimos que la tarta tenga un sabor especial.
- Si se queda algún grumo, en el momento de añadir la mezcla en el recipiente caramelizado se puede colar. De esta forma, la tarta tendrá una textura muy fina.
– Caramelo líquido: podemos utilizar un caramelo comprado, sin embargo el sabor de este ingrediente no tiene nada que ver con uno preparado en casa. Hace unos días publicamos la receta para preparar caramelo líquido, como veréis es sencilla y no se tarda mucho en hacer.
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